VISITA DE LUCERNA A LA CUEVA VICTORIA
Y por fin llegó el sábado, 27 de mayo, el
día previsto para realizar nuestra anunciada visita a la Cueva Victoria, con
guías de lujo: Dª Mª del Carmen Berrocal, Coordinadora del Patrimonio
Arqueológico de Cartagena, y D. Andrés Ros, espeleólogo y un apasionado
defensor de este yacimiento desde sus inicios.
Lucerna se había preparado previamente con
un recorrido por la exposición itinerante de los hallazgos de la cueva que ofreció el Museo Arqueológico
Municipal, con unas magníficas ilustraciones que recreaban los grandes animales
que habitaban la zona y, especialmente, con las exhaustivas explicaciones de
estos guías irrepetibles.
Se encuentra ubicada en la ladera del cerro
de San Ginés de la Jara, a pocos segundos de la población del Estrecho, se
llega fácilmente a través de una salida
a la izquierda de la carretera, próxima a la finca Victoria.
Pues bien, el sábado pudimos avanzar “in
situ” en el conocimiento de este cubil de hienas, que, cientos de años después
se convirtió en una explotación minera para la extracción de manganeso, y que
fue descubierto, como casi siempre
ocurre, de forma casual.
Ha sido investigada por arqueólogos
internacionales y en especial por el Doctor Gibert, ya fallecido, que fue el
pionero y el que creyó de forma razonada y entregada en este proyecto, y que
dejó, posteriormente, el testigo a su hijo.
Se han encontrado restos de fauna del
Pleistoceno Interior, lo que llevó a espeleólogos y paleontólogos a profundizar
en las excavaciones y estudio de este yacimiento cárstico.
La historia es abrumadora, cuando nos
describen que en esta zona tan cercana al Mar Menor habitaban grandes
herbívoros del Cuaternario: elefantes, ciervos, caballos, rinocerontes, gamos,
y por supuesto, hienas gigantescas, las moradoras de la cueva. Se cree que
vinieron de África a través del Estrecho de Gibraltar, formando parte del
movimiento de dispersión de los primeros homínidos.
Las explicaciones se basan en los cambios
geológicos y la proximidad de las costas africanas. Hablamos de hace unos
900.000 años.
La Cueva Victoria es el único lugar del
mundo donde se controla la polaridad magnética. Está reconocida como geosite
del patrimonio geológico de interés internacional.
La Cueva Victoria necesita el cuidado de
las instituciones y de los mecenas, si es que los hubiere, ya que para
continuar avanzando es preciso que se dote de medios económicos este magnífico
proyecto.
No se trata de su importancia local, que la
tiene, sino de su repercusión en el mundo, de su legado histórico. Este
yacimiento puede ser una fuente de ingresos por el turismo que nos visita cada
año más, está ubicado en un lugar estratégico, muy cerca
de La Manga y del Mar Menor, y es uno de los focos más interesantes e
importantes que se pueden ofertar.
Gracias a Dª Mª del Carmen Berrocal y a D. Andrés Ros por su
amabilidad y por la pasión con la que narraron todo cuanto acontece en torno al
yacimiento. Se han sucedido los mensajes de felicitación en el grupo de
Lucerna.
Lucerna siempre con la cultura y nuestra
región.